Hijos queridos,
Andrés, hijo adorado, aún no me permiten hablar contigo y hace ya casi tres meses que no los veo pero Dios mediante pronto lo haremos.
Paloma, querida mía, me ha dado gusto escuchar tu vocecita por el teléfono, me llena de emoción hablar contigo y enterarme por medio tuyo de tu hermano y de que están bien dentro de lo que cabe y que primero Dios pronto nos daremos un abrazo.
Sé que la escuela es para ustedes un lugar agradable y lleno de satisfacciones y estoy orgullosa de lo buenos estudiantes que son y han sido desde que iniciaron su vida escolar.
¿Saben? No hay día ni momento que no piense en ustedes, son mi energía y mi esperanza, lo mejor que tengo en la vida, lo más grande y hermoso y por ustedes haré lo que sea.
Estoy muy triste porque no he podido verlos pero mi esperanza de hacerlo pronto me mantiene de pie y con la cabeza levantada, sé que pronto los veré y la emoción me embarga.
Queridos míos: que Dios los bendiga, que los mantenga lejos del peligro y de las adversidades, cuídense mucho uno al otro y manténganse unidos, yo espero por ustedes, besos, muchos besos y abrazos....tengo tantos guardados....de tantos meses.....pronto se los daré, se que así será.
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